“Ya Termine De Votar Por El Menor De Los Males. No Votaré Por Joe Biden en 2024.”
A menos de que Biden cambie drásticamente su rumbo sobre Palestina, los votantes musulmanes—votantes críticos en estados clave—no votaran por él, y los demócratas no podrán culpar a nadie más que a sí mismos.
Saqib Bhatti
Durante las elecciones de 2008, estaba en Carolina del Norte haciendo campaña política para Barack Obama. Estaba tocando puertas y conocí a una mujer quien estaba de acuerdo con Obama sobre los temas políticos pero se rehusaba a votar por él. Cuando le pregunte porque, respondió, “Bueno, pues, es musulman.”
Respire profundamente y le respondí que estaba equivocada. Seguía insistiendo. Después de la tercera vez, al final respondí, “No, no lo es. Yo sí lo soy, pero él no.”
Una de las ironías del sueño liberal de un Estados Unidos post-racial en el período previo a esas elecciones fue que los musulmanes nunca estaban incluidos en ellos. La mentira que Obama es musulman siempre fue codigo para decir, “es negro.” Pero en 2008, los liberales no podian decir que no votarian por alguien negro. El racismo anti-negro en la era post-racial tenia que ser más sutil. Después de siete años de la guerra contra el terrorismo, era totalmente aceptado que los musulmanes eran subhumanos y nuestras vidas no tenian valor. Así que era fácil que la gente simplemente dijera que no votarían por un musulman.
La sátira política de HBO, Veep, capta cuán insidiosa y generalizada sigue siendo la retórica antimusulmana. Alerta de spoiler, pero en el penúltimo episodio, se publicó la noticia que la Presidenta Selina Meyer (Julia Louis-Dreyfus) accidentalmente bombardeó una boda en Pakistán, y su popularidad se disparó como resultado. Uno de sus asesores le dice, “Resulta que a los Americanos les vale fatwa si dronas un grupo de musulmanes!” Otro agrega, “¡Las cifras de votación jamás te han favorecido tanto!”
Durante la campaña presidencial de 2008, Obama nunca directamente abordó la intolerancia detrás de las alegaciones de que es musulman. Obama trató la campaña de desinformación como una mentira difamatoria, reforzando aún más la idea de que musulmanes no tienen lugar en la Casa Blanca. En una asamblea en Michigan, miembros de su campaña incluso pidieron a algunas mujeres musulmanas con hiyab que estaban sentadas detrás del podio que se movieran para que no salieran en una fotografía. Yo, como muchos musulmanes, encontré exasperante el manejo del tema por parte de su campaña.
Aun así, cuando me enfrente a la acusación de esta mujer en Carolina del Norte, mi primer instinto fue ignorarlo y simplemente asegurarle que Obama es, en realidad, un Cristiano fiel. A fin de cuentas, los márgenes en las encuestas en Carolina del Norte eran muy estrechos, y después de las guerras de George W. Bush contra los musulmanes, a nivel doméstico e internacional, necesitábamos a un demócrata, hasta si estaba habilitando tácitamente a los fanáticos anti-musulmanes. Me aguante el insulto, e hice lo que se necesitaba de mi.
Obama continuó con las guerras de Bush, bombardeó más países de mayoría musulmana que Bush, y mató a muchos más musulmanes. La horrible política de “doble toque” del programa de drones estadounidense también se empleó bajo su supervisión mientras que aumentaba los ataques aéreos en países de mayoría musulmana. Esta política dicta que después de que se le ordena disparar a un dron, este espera un periodo de tiempo y dispara nuevamente — con frecuencia, después de que han llegado los primeros intervinientes — buscando matar no solo su primer blanco, sino también los de su inmediación. Volví a votar por Obama en 2012. Hasta fui a Nevada a hacer campaña por él una vez más. ¿El menor de los males, no?
Incorrecto. Ya no votaré por el menor de los males. No votaré por Joe Biden en 2024.
El hombre que ofreció su apoyo “sólido e inquebrantable” al genoidio israelí de dos millones de palestinos en Gaza no recibirá mi voto.
El hombre cuya administración hizo circular memorandos prohibiendo a su personal tras el mundo de demandar una desescalada o moderación frente a la limpieza étnica no puede seguir siendo presidente.
El hombre que está gastando billones de dólares de los contribuyentes para financiar una máquina de guerra israelí que considera a los palestinos “animales humanos” y niega agua y comida a un millón de niños palestinos debería estar en La Haya, no la Casa Blanca.
El hombre que mintió sobre haber visto evidencia fotográfica de atrocidades que nunca ocurrieron, y fortaleció la retórica que está impulsando ataques anti-musulmanes y anti-palestinos en los Estados Unidos, no es mi candidato.
Wadea Al-Fayoume, un niño palestino-estadounidense de seis años, fue apuñalado 26 veces por su propietario en los suburbios de Chicago un poco despues de que Biden declarara sus mentiras. La mayoría de palestinos, árabes, y musulmanes que conozco le echan la culpa por la muerte de Wadea a Biden. Yo también.
Si Biden es el candidato democratico, no votare por el.
Tal vez, de hecho, organizaré en su contra si emerge una alternativa viable quien está dispuesto a luchar contra la Islamofobia.
Y se que no estoy solo. Un amigo palestino que trabaja en campañas politicas en estados pendulares del medio oeste me dice: “No voy a votar por Biden el año que viene y no sé cómo, después de todo esto, puedo pedirle eso a otros en nuestra comunidad”.
Conteniendo sus lágrimas, agrega, “Les hemos fallado a nuestros hijos. Tienen que lidiar con la misma islamofobia que tuvimos que enfrentar nosotros hace 20 años.”
Otra organizadora palestina me dice que, en cada ciclo electoral, insta a musulmanes y árabes a pasar por alto la asistencia económica que los demócratas mandan a Israel (al menos 3.300 millones de dólares cada año) porque hay demasiado en juego para que nuestras sean votantes de un solo tema. Pero, añade, esta vez es diferente. No se trata solo de los miles de millones de dólares. Se trata del asesinato en masa de mas de dos millones de personas. Uno puede ser votante de un solo tema si el tema es el genocidio.
Naturalmente, un grupo de organizadores lanzo una carta de firma compromentiendose a no votar por Biden si continua apoyando el genocidio en Gaza.
La carta dice: “No votaremos por Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2024 si continua apoyando la limpieza etnica y el genocidio de los mas de 2 millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza por parte de Israel. No podemos votar por la reeleccion de un presidente estadounidense que permite la campaña israelí de hambrunas, bombardeos, y asesinatos masivos de civiles palestinos en Gaza.”
Después exige que, entre otras cosas, Biden demande una cesación del fuego inmediato y presione al gobierno israelí para que ponga fin a la ocupación y al sistema de apartheid.
Aunque los principales firmantes del compromiso representan a personas de muchos orígenes religiosos, me imagino que innumerables musulmanes agregaran sus nombres. Esto plantea un verdadero desafío para Biden.
Michigan, Pensilvania, Georgia y Wisconsin votaron por Donald Trump en 2016 y luego por Biden en 2020. Los cuatro estados albergan comunidades musulmanes y árabes lo suficientemente grandes como para tener un impacto determinante en las elecciones. Biden ganó estos estados al atraer a votantes descontentos que se quedaron en casa en 2016. Pero con el índice de aprobación de Biden por los suelos, necesitara todos los votos que pueda reunir para retener estos estados. ¿Está seguro de que puede permitirse el lujo de perder votos musulmanes y árabes en esos estados? Porque los perderá.
“Hay un número no-insignificante de votantes árabes, musulmanes, y jovenes quienes no votaran en 2024, o votaran por Cornel West en lugar de Joe Biden en estados como Michigan y Georgia dado a su apoyo unilateral por las atrocidades del gobierno de Netanyahu,” Waleed Shahid, ex portavoz de Justice Democrats, publicó en X (anteriormente Twitter).
Por mucho tiempo, los Demócratas han dado por hecho que tienen el voto de los musulmanes. Desde que la islamofobia feroz se convirtió en un principio central de la ideología del partido Republicano después de 9/11, ha sido fácil convencer a los musulmanes que voten por Demócratas. Hasta ahora.
Abed A. Ayoub, director ejecutivo del Comité Anti-Discriminación Árabe-Estadounidense, posteo en X:“Estimados Democratas, no entren en las comunidades árabes y musulmanas con el argumento del ‘menor de los males’ en 2024. Gracias.”
Estoy de acuerdo. ¿El menor de los males? No lo se, el genocidio es muy malo.
Ayoub también posteo: “Este asalto en Gaza nos demuestra una lección ESENCIAL como árabes y musulmanes: La estrategia de ‘tener un lugar en la mesa’ es un FRACASO. La participación simbólica ni siquiera puede dar lugar a un alto al fuego. Ni siquiera puede frenar un genocidio de palestinos facilitado por Biden, Kamala Harris, y los Democratas [que proclaman preocuparse por la] ‘Diversidad e Inclusión’, quienes [traicionan a los musulmanes y árabes sin remordimientos.]”
Hay pocas cosas tan deshumanizantes como cuando un político por quien votaste da luz verde al genoicidio y la hambruna intencionada de los niños que podrían ser tuyos. Para muchos como yo, lo que ocurre en Gaza es el colmo.
Los insultos y la presión para tomar el lado del “menor de los males” ya ha comenzado. El ex-jefe de personal de Biden, Ron Klain, escribió: “Los votantes de Trump apoyarán a Trump” en respuesta a una historia sobre cómo los musulmanes y los árabes estadounidenses estaban enojados por la respuesta de Biden. Puedo decirlo de todo corazón: No he votado y nunca votaré por Trump, pero a menos de que cambie de rumbo drásticamente, no tengo intención de votar por Biden nunca más.
No se como cualquier musulman o árabe puede votar por un hombre que preferiría matar a un millón de niños palestinos antes que ponerse en conflicto con grupos de presión pro israelíes como el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos - Israel (AIPAC). Y si los musulmanes y árabes deciden no votar, y Trump gana, los demócratas solos tendrán la culpa. Biden se ha vuelto tóxico para grupos de electores claves, cuyos votos antes estaban garantizados para él.
Si los demócratas realmente piensan derrotar a Trump en 2024, necesitan un candidato nuevo, y rápido. Ese candidato no puede ser vicepresidente Kamala Harris o cualquier persona que tenga una posicion de liderazgo en esta administración pro-genocidio. Esta administración parece ya no tener el apoyo de una gran franja de votantes musulmanes y árabe-estadounidenses.
Y, para serte franco, solo puedo asumir que Biden no quiere nuestros votos. A fin de cuentas, nos está diciendo claramente que no piensa que los palestinos, árabes y musulmanes tienen humanidad.
Y solo los humanos votan en las elecciones.
Divulgación: Las opiniones expresadas son las del autor. Como organización sin fines de lucro 501©3 , In These Times no apoya ni se opone a ningún candidato para un cargo público.
SPECIAL DEAL: Subscribe to our award-winning print magazine, a publication Bernie Sanders calls "unapologetically on the side of social and economic justice," for just $1 an issue! That means you'll get 10 issues a year for $9.95.
Saqib Bhatti is the Executive Director of the Action Center on Race & The Economy.