Los Golpes De Calor Están Matando a Los Trabajadores. ¿Por Qué Es Tan Difícil Protegerlos?

No existe un estándar federal de calor, y los cabilderos, intereses corporativos, y aquellos con agendas ferozmente anti-regulatorias han sido vocales para mantenerlo así.

Maurizio Guerrero

María Pérez, una trabajadora agrícola en los campos del Valle del Río Grande, mira hacia el futuro. FOTO POR VERÓNICA G. CÁRDENAS

Read this article in English.

Mientras las altas temperaturas sobrepasaban los 100 grados a principios de Agosto en los campos del Valle del Río Grande, cerca de la frontera con México, María Pérez una trabajadora agrícola de 53 años, que hace ocho años emigró del estado Mexicano de Michoacán, sufrió un desmayo. En el campo, ella estaba removiendo la manta plástica que se usa para cubrir las sandías para madurarlas. Vomitó, luego de beber la única agua disponible, que ya estaba tibia debido a las altas temperaturas. (Pérez pidió usar un seudónimo por temor a represalias). 

El calor causó que Pérez apretara las mandíbulas y que su corazón se acelerara. Día tras día, dice Pérez, esas sensaciones persistieron. Beber agua le hizo sentir ganas de vomitar”, agregó, en español. Pérez tiene tres hijos, y a menudo trabaja turnos de 8 horas, sin acceso a sombra, ni siquiera durante los 15 minutos que tiene para comer. 

Un día, con náusea, Pérez le preguntó con nervios a su supervisor si podía marcharse. Según Pérez, lo único que obtuvo fue el consuelo de que podía trabajar un poco más despacio.”

Un día, con náusea, Pérez le preguntó con nervios a su supervisor si podía marcharse. Según Pérez, lo único que obtuvo fue el consuelo de que “podía trabajar un poco más despacio.”

A pesar de estas brutales condiciones, Pérez dice que no tiene otra opción. 

21 de los últimos 22 años han sido los más calurosos jamás registrados en los Estados Unidos. Los trabajadores se están muriendo de agotamiento por calor al servicio de algunas de las corporaciones más valoradas del mundo (la gran mayoría trabajan en agricultura y construcción). Los reportes de muerte y lesiones por accidentes de trabajo en todo el país son rutinarios, pero nada ha cambiado la dirección del péndulo a tomar medidas suficientes para establecer estándares de calor en la nación. 

Es evidente que se necesitan políticas para proteger a los trabajadores agrícolas de las altas temperaturas. Los trabajadores agrícolas que laboran bajo temperaturas altísimas con frecuencia sufren desmayos y experimentan más de cien mil lesiones al año por causa del calor excesivo. Necesitan protección básica para mantenerse sanos y, francamente, para seguir trabajando. El Estándar de Prevención de Enfermedades por Calor de California exige que los empleadores brinden a los trabajadores al aire libre acceso a sombra, agua y capacitación sobre seguridad contra el calor. Estas políticas son una cómoda victoria para el capitalismo y su explotación sostenida de mano de obra barata. 

Aun así, no existen estándares federales para establecer las temperaturas en las que puede laborar un trabajador agrícola, aunque hace más de 50 años, el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional, dentro de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, lo recomendó. El grupo defensor progresista Public Citizen presentó una petición para establecer un estándar de temperaturas—respaldada por más de 130 organizaciones—en 2018 y en 2021, sin éxito.

Lo que sostiene el debate sobre los estándares de temperaturas, es la mentalidad de lograr el mejor lucro a corto plazo — indiferentes al costo humano — acompañado de la ideología de libre mercado que promueve que los negocios deben operar libres de regulaciones. Los cabilderos, los intereses de los corporativos y los políticos con agendas anti regulatorias han podido, hasta ahora, bloquear exitosamente los nuevos estándares de temperaturas mientras desafían las regulaciones locales.

“[Tenemos] empleadores perfectamente dispuestos a matar a sus trabajadores porque es un modelo de negocio más rentable.”

Priorizar el beneficio económico sobre la vida de los trabajadores y su salud, bloqueando hasta la protección más básica y de sentido común, ha causado muertes violentas que pudieron haberse evitado”, dice Elizabeth Strater, directora de campañas estratégicas en la Unión de Campesinos, un sindicato fundado a principios de los años sesentas por los activistas Dolores Huerta y Cesar Chávez entre otros. Por eso es tan indignante que sigamos teniendo empleadores perfectamente dispuestos a matar a sus trabajadores porque es un modelo de negocio más rentable.”

La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) está desarrollando un nuevo proceso de regulación para estándares de calor — un esfuerzo que inició hace alrededor de dos años — pero los estándares históricamente tardan un promedio de entre 7 y 8 años para completarse, según la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de los EE.UU, una organización de vigilancia gubernamental apartidista del congreso. Algunas tardan hasta dos décadas para implementarse. Según el ​​reporte de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno titulado La Seguridad y Salud en el Lugar de Trabajo: Restricciones de Datos y Cumplimiento Limitan a la Habilidad de OSHA para Proteger a los Trabajadores Durante una Crisis,” publicado en 2022, la tardanza es, en parte, por un incremento de los requisitos procesales, prioridades cambiantes” y un riguroso proceso judicial.

Mientras tanto, los esfuerzos para bloquear las peticiones para proteger a los trabajadores agrícolas se expanden por todo el país — y los defensores estan luchando para detener la horrible regularidad con la que los trabajadores resultan heridos o mueren.

Antonia Catalan, de la Asociación de Trabajadores Agrícolas de Florida, asiste a una conferencia de prensa y una vigilia en Homestead, Florida, el 19 de julio de 2023, en honor al trabajador agrícola Efraín López García, de 30 años, quien murió por complicaciones del calor el 6 de julio de 2023. GIORGIO VIERA/AFP via Getty Images

Sin Protecciones

Los trabajadores agrícolas de Texas no tienen estipuladas normas de protección obligatorias, ni descansos para beber agua, ni acceso obligatorio a la sombra, ni tampoco medidas de prevención de daños a la salud causados por el calor a los trabajadores (o a sus supervisores), ni tampoco un límite de temperatura que requiera que cese el trabajo al aire libre. El estado registró 42 muertes asociadas con las altas temperaturas en el trabajo entre 20112021 — más que ningún otro estado, según la Oficina de Estadísticas Laborales. La situación ha empeorado cada vez más con la proliferación de incendios que multiplican los peligros del calor; aspirar humo en temperaturas extremas triplica la probabilidad de morir de estrés por calor.

Después de las mortales olas de calor de 2010, el Proyecto de Defensa Laboral, un centro de trabajadores en Texas — donde representante Greg Casar (Demócrata de Texas) fue director de defensa en ese momento — ayudo a luchar con éxito por ordenanzas municipales en Dallas y Austin que exigieron a los empleadores que proporcionen a los trabajadores de la construcción un descanso de 10 minutos para tomar agua cada cuatro horas. Pero la legislatura estatal, liderada por los republicanos, intentó anular hasta ese mandato en abril, aprobando en su lugar lo que los críticos llaman la ley Estrella de la Muerte”, conocida por muchos como la ley que mata”. El proyecto de ley, entre otras cosas, prevendría a cualquier ordenanza local que mandaría descansos y pausas para beber agua para trabajadores de la construcción, y ayudaría a evitar que tales leyes se promulguen en el futuro.

El estado de Texas se ha convertido en una historia de éxito para las empresas, cabilderos, y para los intereses de la extrema derecha que se empeñan en revertir la ley de protección del calor. La Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB, por sus siglas en inglés), una influyente organización de cabilderos que se describe a sí misma como la voz de las pequeñas empresas”, ha jugado un papel preponderante en ello. Mientras que la NFIB es una organización sin fines de lucro y por lo tanto no requiere revelar los nombres de sus donantes, el comité de acción política Americanos por la Prosperidad-Acción — fundada por una de las familias más acaudaladas de Estados Unidos- ha apoyado económicamente a la NFIB en el pasado.

El proyecto de ley 2127, entre otras cosas, impide las pausas de descanso y de beber agua para los trabajadores de la construcción, y evita que tales leyes sean promulgadas en el futuro. El proyecto de ley fue presentado a la asamblea legislativa por el senador Brandon Creighton (R-Conroe) y el representante Dustin Burrows (R-Lubbock), y facilitará la reducción de gastos a las empresas”, según el gobernador de Texas Greg Abbot, quien aprobó la medida en junio. Pero apenas unos días antes de que la ley entrara en vigor, un juez de un tribunal de distrito dictaminó que el proyecto de ley era inconstitucional. Se espera que el estado apele.

La sentencia de hoy de un juez de distrito demócrata del condado de Travis no vale ni el papel en el que está impreso”, criticó Burrows en Twitter. La Corte Suprema de Texas finalmente dictaminará que esta ley es completamente válida. El fallo de hoy no tiene efecto legal ni precedente, y no debería disuadir a ningún texano de hacer uso de sus derechos cuando la HB 2127 se convierta en ley el 1 de septiembre de 2023”. Un análisis de Burrows afirma que, al eliminar dichas protecciones contra el calor, los creadores de empleo” podrán centrar sus recursos en hacer crecer sus negocios”. En la misma publicación de Twitter, Burrows contempló cómo se habría desarrollado la situación legal si hubiera tribunales comerciales. Aparte, dado lo que sucedió hoy en el Tribunal de Distrito del Condado de Travis”, escribió, ahora entiendo mejor por qué la comunidad empresarial clamaba por la creación de tribunales comerciales especializados para garantizar que las leyes de nuestro estado se respeten de manera justa y nuestro sistema de justicia se conserve.”

Los defensores de los trabajadores afirman que la ley serviría para desmantelar ordenanzas progresistas que mejoran la protección de los trabajadores y los inquilinos. Lo describen como un intento audaz de debilitar la democracia municipal en Texas, especialmente en ciudades con reputación más liberal.

El estado de Texas se ha convertido en una historia de éxito para las empresas, cabilderos, y para los intereses de la extrema derecha que se empeñan en revertir la ley de protección del calor.

La AFL-CIO de Texas, una federación estatal de sindicatos, calificó el fallo como una ENORME victoria para los trabajadores de Texas, los [gobiernos] locales y las comunidades de todo nuestro estado. Si bien esperamos una apelación, queda claro que esta ley es una infracción inaceptable de los derechos de los tejanos y las ciudades”.

Las huellas de NFIB se hicieron evidentes en todo el proceso de creación y aprobación de la ley. Cuando Creighton y Burrows la anunciaron, en su comunicado de prensa incluso incluyeron una declaración de Annie Spilman, directora estatal de NFIB, quien afirmó que la variedad de regulaciones” en Texas dificulta aún más la … operación de un negocio”. Fue uno de los pocos grupos empresariales nacionales que respaldaron la propuesta de ley, aunque se sumaron algunas asociaciones de Texas, como el capítulo estatal de la Asociación de Constructores y Contratistas Asociados, que ha desempeñado un papel en debilitar a los sindicatos durante más de cinco décadas y ha ejercido presión en contra de mejoras en las normas laborales y la seguridad en los lugares de trabajo. Además, Creighton agradeció a la NFIB, el único grupo empresarial al que mencionó específicamente, que trabajó durante años para que este proyecto de ley fuera posible”.

Los defensores y algunos políticos como el representante Casar, están presionando al Congreso y a la administración de Biden para que aprueben estándares de calor como una cuestión de justicia laboral, social y racial. Las enfermedades y lesiones relacionadas con el calor afectan de manera desproporcionada a personas de color e inmigrantes, principalmente a personas negras y morenas de bajos recursos y a trabajadores indocumentados de América Latina.

Las enfermedades y lesiones relacionadas con el calor afectan de manera desproporcionada a personas de color e inmigrantes, principalmente a personas negras y morenas de bajos recursos y a trabajadores indocumentados de América Latina.

Políticos comprados … como el Gobernador Abbott, están privando a los trabajadores de su derecho a tomar un descanso para hidratarse en medio de una ola de calor histórica”, afirmó Casar en un comunicado emitido en julio, junto con una carta dirigida a OSHA y al Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. Más de 100 legisladores federales demócratas se sumaron al llamado en favor de un estándar federal para las condiciones de calor.

La carta dice, entre otras cosas: Este año ya ha registrado temperaturas récord que han resultado en muertes prevenibles en el lugar de trabajo. En Dallas, Texas, un empleado de la oficina de correos (USPS) con más de 40 años de experiencia, falleció mientras hacía su ruta en una temperatura de 115 grados. En el condado de Harrison, Texas, un operador de 35 años que trabajaba en la restauración del suministro eléctrico murió, probablemente debido a la insolación. Sabemos que los eventos climáticos extremos cómo las olas de calor se vuelven más frecuentes y peligrosas debido al cambio climático. Se requiere acción urgente para evitar más muertes.”

La asistente de prensa, Haley Crow, envió un comunicado por correo electrónico a In These Times la cual atribuyó a Andrew Mahaleris, un portavoz de la oficina del Gobernador Abbott. Nada en la ley estatal de Texas, o en la ley federal prohíbe a los empleadores permitir que los trabajadores tomen descansos para hidratarse en climas calurosos. [El proyecto de ley 2127] mantiene los estándares federales de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) para garantizar la seguridad de los trabajadores y no impedirá que las personas tomen descansos para beber agua”. El correo electrónico también señaló que Austin y Dallas son las únicas ciudades en Texas con mandato de descansos para hidratarse.

Sign up for our weekend newsletter
A weekly digest of our best coverage

Un día después de publicar la carta, Casar organizó una vigilia y una huelga de sed en los escalones del Capitolio de los Estados Unidos, presionando a la administración Biden para que apruebe estándares federales de protección contra el calor.

Los grupos de presión en contra de los simples descansos para beber agua han tenido mucho éxito durante años, logrando que la OSHA no apruebe ninguna norma federal”, dice Casar a In These Times. La única manera de vencer a ese tipo de dinero organizado es a través de la organización de las personas”.

La NFIB ha sido contundente en su oposición a los estándares de protección contra el calor. En un comentario público sobre la propuesta de norma de la OSHA, la NFIB instó a la OSHA a tener en cuenta las necesidades de las pequeñas empresas de América y la economía estadounidense”. La declaración llevaba la firma de David S. Addington, vicepresidente senior, abogado general y director jurídico principal de la NFIB, quien también fue consejero legal y jefe de personal del exvicepresidente Dick Cheney, y vicepresidente de investigación en la Fundación Heritage.

Addington enfatizó que OSHA no debería continuar con el proceso de elaboración de la normativa sobre el calor”.

Las muertes relacionadas con el calor incalculables

Julio de 2022 fue el mes de julio más caliente en la historia de Galveston, Texas con temperaturas que excedieron los 90 grados. Este agosto, las temperaturas en esa ciudad costera y turística en el sureste de Texas, regularmente repuntaron a más de 100 grados.

En medio de ambas olas de calor, Isabel Ramírez, una trabajadora de construcción de 52 años que emigró de El Salvador hace más de tres décadas, trabajó jornadas de 10 horas. Cómo parte de un equipo de demolición, Ramírez dice que usaba una mascarilla respiratoria para el polvo y los escombros, que queman si se respiran. Pero dice que la máscara multiplica los efectos del calor.

Es un infierno” dice Ramírez. Agrega que si recibe el mismo tratamiento como castigo en el más allá, estará lista y entrenada”.

El cuerpo entero empieza a temblar” en el calor intenso, Ramírez dice, dando una descripción de síntomas de un golpe de calor.

La exposición prolongada a altas temperaturas tiene consecuencias brutales. Un golpe de calor puede dañar el cerebro, el corazón, el hígado, y los riñones, ya sea debido a la hipotermia o a la desintegración del tejido muscular. Y un aumento de la temperatura corporal también puede causar daño permanente a los órganos.

Los trabajadores de construcción como Ramírez, laborando en el sol, son increíblemente vulnerables. Los trabajadores de interior, como los que trabajan en almacenes y camiones repartidores, también son impactados. Algunas de las lesiones relacionadas con el calor más publicitadas han afectado a trabajadores de UPS y Amazon.

Jeremias López Garcia asiste a una vigilia en en honor a su hermano, trabajador agrícola Efraín López García, de 30 años, quien murió por complicaciones del calor el 6 de julio de 2023. GIORGIO VIERA/AFP via Getty Images

Entre 20152019, por lo menos 107 trabajadores de UPS en 23 estados han sido hospitalizados por enfermedades causadas por el calor, según datos a nivel estatal y federal publicados por NBC. En 2022, un día después de cumplir 24 años, conductor de UPS Esteban Chavez Jr. colapsó afuera de la casa de un cliente en Pasadena, California, al entregar un paquete. Murió un poco después, con las temperaturas superando los 90 grados. La familia de Chavez cree que sufrió de insolación.

En 2021, trabajador de UPS de 23 años, José Cruz Rodriguez murió de enfermedad causada por el calor, según OSHA, después de un turno laboral en Waco, Texas.

Y a finales de agosto, Chris Begley, de 57 años, conductor de UPS desde hace mucho tiempo, murió mientras trabajaba en Texas, donde la temperatura se registraba a más de 100 grados.

Mitigar el calor fue una parte central del contrato sindical entre los Teamsters y UPS a principios de este año. Durante las negociaciones, UPS accedió a mejorar el flujo de aire en los vehículos nuevos y crear nuevas barreras térmicas para enfriar los pisos de los vehículos de UPS por hasta 17 grados.

El periodico The Morning Call, en Allentown, PA, originalmente reportó en 2011 que un almacén de Amazon en Lehigh Valley se puso tan caliente que Amazon tuvo ambulancias afuera y listos para atender a trabajadores deshidratados y sufriendo del estrés térmico. En un momento, el índice de calor llegó a 114 grados.

Un portavoz de Amazon mandó una declaración a The Morning Call atribuido a la gerente del almacén, Vickie Mortimer que decía, en parte, La seguridad y el bienestar de nuestros trabajadores es nuestra prioridad principal en Amazon, y como gerente, tomó esa responsabilidad seriamente. Hacemos todo lo posible para asegurar un ambiente de trabajo seguro, con adaptaciones que incluyen agua gratis, botanas, ventiladores y aire enfriado durante el verano.”

Condiciones brutales se han reportado en otras instalaciones de Amazon. Según reportaje de In These Times Workday Magazine, Amazon afirma que la muerte de un empleado que sufrió paro cardíaco en Joliet, Ill. no estaba relacionado con el calor, pero una llamada de 911 parece contradecir tal narrativa. Algunos empleados en la instalación, según el reportaje, trabajan dentro de trailers en el sol sin aire acondicionado. Un trabajador los comparó a un horno Easy-Bake.”

En un sitio de Amazon, la compañía afirma que sus prácticas de mitigación del calor cumplen con o superan las normas estatales y la guianza federal,” y menciona su investidura en sistemas de control-climático, ventiladores industriales, y entrenamiento de prevención de enfermedad relacionada con el calor.

Sobre todo, a los trabajadores se les invita a tomar un descanso para refrescarse cuando lo necesiten, y los empleados y equipos de bienestar están empoderados a hablar sobre cualquier problema relacionado con la temperatura,” dice Amazon.

Los activistas señalan que el costo humano de la resistencia de los corporativos a establecer normas de calor, no se refleja en las estadísticas. El censo de lesiones ocupacionales fatales de la Oficina de Estadística Laboral reportó a 36 muertes relacionadas con el trabajo dado a la exposición al calor. Pero las figuras oficiales probablemente subestiman el número de muertes, dado a falta de informes por empleadores negligentes o trabajadores que temen represalias o deportación,” según un reporte de 2022 del Consejo de Defensa de los Recursos Nacionales.

Elizabeth Rodriguez-Marquez ha sido organizadora con La Unión del Pueblo Entero, un sindicato comunitario fundado por César Chávez y Dolores Huerta, desde 2018. Dice que el trato abusivo de los trabajadores agrícolas en el Valle de Río Grande es la norma.” Trabajadores en esa región — la mayoría indocumentados, o con visa de visitantes — trabajan en condiciones similares a los sirvientes contratados, y temen represalias si se quejan, según Rodriguez-Marquez, lo que significa que el abuso con frecuencia pasa desapercibido. La gente tiene mucho miedo.”

Según los activistas, es probable que el número real de muertes relacionadas con el calor sea decenas de veces mayor que las cifras oficiales. Una de las cuentas más autoritativas — basada en dos estudios académicos de 2020 en el calor y la mortalidad — fue publicada por Public Citizen en 2021. Estima que entre 6002,000 trabajadores mueren cada año por heridas relacionadas con el calor, hasta 55 veces mayor que la cifra de OSHA. El reporte también sugiere que el calor probablemente es responsable por 170,000 heridas relacionadas con el trabajo cada año, haciéndolo la tercera causa principal de heridas y enfermedades en el trabajo.

A pesar del acuerdo generalizado entre activistas y expertos que los números oficiales no reflejan la realidad, NFIB cita a estos números como una razón para oponerse a las normas del calor. El valor marginal de imponer un régimen regulatorio basado en ocurrencias infrecuentes parece cuestionable,” argumentó NFIB en su comentario público durante el proceso normativo de OSHA. Un portavoz de NFIB no respondió a una solicitud de comentario al momento de esta publicación, incluyendo a una pregunta sobre el número de fatalidades que justificarían una norma de calor.

La Federación Estadounidense de Departamentos Agrícolas, la organización agricultora mas grande en los estados unidos, sugiere que la norma del calor “es innecesaria” y en su lugar sugiere que a los trabajadores hay que enseñarles sobre la importancia de “opciones saludables fuera del trabajo para mejor prepararlos para trabajar en temperaturas altas.”

Otros cabilderos corporativos también han públicamente oponido una norma federal. Algunos hasta sugieren que los trabajadores tienen la culpa por enfermedades y heridas relacionadas con el calor. La Federación Estadounidense de Departamentos Agrícolas, la organización agritulcotra mas grande en los estados unidos, sugiere que la norma del calor es innecesaria” y en su lugar sugiere que a los trabajadores hay que enseñarles sobre la importancia de opciones saludables fuera del trabajo para mejor prepararlos para trabajar en temperaturas altas.” Ese comentario público, firmado por el vicepresidente de política pública de la organización, Sam Kieffer, agrega que la enfermedad relacionada con el calor no es solamente la responsabilidad del empleador.”

El Consejo Nacional del Algodón de EE. UU., fundado para promover los intereses empresariales en los estados sureños que producen algodón, afirma que muchos asuntos relacionados con el calor no son el resultado de labor agricultural o maladministration del empleador, sino que resultan del estilo de vida moderno de los trabajadores.” La declaración — firmada por su científico senior, Steve Hensley — afirma que lujos de día presente como aire acondicionado” están entre las causas que hacen que hasta los trabajadores jóvenes no aguanten un día trabajando afuera.”

Ni la Federación Estadounidense de Departamentos Agrícolas, ni el Consejo Nacional del Algodón de EE. UU., respondieron a solicitudes de comentario a la hora de publicación. 

Y si los trabajadores que mueren o resultan heridos no fuera suficiente, hay una dinámica aún mas siniestra en la conversación de normas de calor: los que sufren, con frecuencia son niños. Niños de tan solo 12 años pueden legalmente trabajar en campos agrícolas fuera de horas escolares (con permiso de sus padres), mientras que niños de 16 años pueden trabajar horas ilimitadas. Entre 400,000500,000 niños trabajan en los campos en los Estados Unidos, según la Asociación de Programas de Oportunidad para Trabajadores Agrícolas. 

El impacto del calor en los niños trabajadores están rara vez bien documentados, pero un estudio de 2020 de carolina del norte encontró que casi la mitad de niños trabajadores agrícolas entre 1017 años (47.9%) experimentaron uno o más síntomas de enfermedad relacionada con el calor en 2019. Las actitudes de los supervisores sobre el ritmo del trabajo fueron frecuentemente citadas por los niños trabajadores agrícolas como una razón por la cual no podían tomar suficientes descansos y pausas para tomar agua, según el estudio por investigadores en la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest. 

Los niños trabajadores agrícolas también son menos probables de abogar por sí mismos y entender su situación, porque son niños,” dice Strater, de la Unión de Campesinos. En los Estados Unidos, es perfectamente legal poner a trabajar a un ninõ en hasta 106 grados,” dice, agregando que algunos cabilderos quieren mantener así la situación. Como Sarah Lazare ha reportado en The American Prospect, NFIB ha cabildeado por proyectos de ley a nivel estatal para erosionar las protecciones, citando a la escasez laboral.”

No hay norma federal

Una queja común de defensores de los trabajadores es que a OSHA le faltan los recursos para hacer cumplir las regulaciones actuales. Mientras tanto, algunos Republicanos quieren desfinanciar a OSHA. Este año, la Cámara de Representantes controlada por los Republicanos propuso $95 millones en recortes presupuestarios a OSHA, que reduciría la financiación de la agencia a $537 millones, lo más bajo en más de una década.

Aunque OSHA puede usar la cláusula de obligaciones generales”, que requiere que los empleadores se aseguren que las condiciones laborales estén libres de peligros que podrían causar muerte o daño serio,” para citar a los empleadores que fallan a proteger a los trabajadores del calor, esta táctica es cuestionable.

Cuando, por ejemplo, mensajeros de correo del servicio postal fueron diagnosticados con enfermedades relacionadas con el calor después de trabajar en temperaturas de hasta 109 grados, la Comisión Revisora de Seguridad y Salud Ocupacional (una agencia independiente que arbitra desafíos legales a las citaciones de OSHA), en 2020, determinó que los empleadores no pueden saber cuando el calor es excesivo” porque no existe un límite actual. 

Un estándar de calor federal permitirá a OSHA a hacer responsables a los empleadores y proteger a los trabajadores de peligros del calor, pero crearlo es un proyecto tardado. 

OSHA tiene probablemente la oposición más dura de cualquier agencia federal a lo largo de toda su historia,” dice Juanita Constible, defensora de la salud y el clima en la organización sin fines de lucro Consejo de Defensa de los Recursos Nacionales, agregando que la agencia ha sido blanco de legisladores que han implementado un obstáculo tras otro frente a sus esfuerzos por regular las empresas. Eso es parte de la razón, dice Constible, que OSHA se tarda tanto en desarrollar tales normas. 

Adicionalmente, la creación de cualquier norma consiste en siete etapas y decenas de pasos. Para acelerar el proceso, el reporte de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno recomienda la eliminación de algunos de los requerimientos procesales. 

OSHA también depende de la voluntad política. Durante la administración de Trump, la agencia “[se quedó de brazos cruzados],” escribe Michael Felsen, quien previamente hizo cumplir las leyes federales de protección de los trabajadores como abogado con el Departamento del Trabajo. 

Addington, de NFIB, argumenta en su comentario público que OSHA ya tiene respuesta suficiente a los riesgos laborales del calor.” Sin embargo, en las situaciones desafortunadas en que las heridas relacionadas con el calor aún ocurren,” escribe Addington, entonces la compensación por desempleo, seguro médico y sistemas de seguro de vida pueden mitigar el impacto adverso.”

NFIB también invirtió $4.1 millones de dólares en esfuerzos de cabildeo en el Congreso en 2022 a través de comités de acción política y miembros, según OpenSecrets, una organización sin fines de lucro que rastrea los datos en tales gastos. Encima del cabildeo en contra de una norma federal del calor, NFIB se opuso a [varias otras actas que protegerían los salarios y derechos laborales de los trabajadores].

En el tercer trimestre de 2022, NFIB gastó más de $1 millón de dólares cabildeando por varios proyectos de ley en el congreso, incluyendo en contra de La Ley de Prevención de Fatalidades y Enfermedades por el Calor de Asunción Valdivia, respaldado por activistas laborales, nombrado para honrar un hombre que murió en 2004 después de cosechar uvas en California por diez horas sin parar en temperatura de 105 grados. El proyecto de ley, introducido en Julio, require que los empleados proveen hidratación apropiada; descansos pagados periódicos; acceso a lugares para refrescarse; políticas para permitir que los trabajadores nuevos puedan aclimatarse a las temperaturas nuevas; y respuesta de emergencia para trabajadores con enfermedades relacionadas con el calor. También dirige a los empleadores a proveer entrenamientos para los trabajadores y supervisores en los síntomas de enfermedades relacionadas con el calor en lenguaje comprensible. 

Luchas locales

Sin una norma federal del calor, activistas han demandado regulaciones locales y estatales, que algunos dicen están lejos de ser una solución.

En los estados que han aprobado leyes de protección contra el calor, los defensores dicen que su aplicación a menudo sigue siendo un problema.

Lourdes Cárdenas, de 60 años, emigró de México hace 20 años para trabajar en los campos de California. A mediados de junio, sufrió dolor de espalda y deshidratación al trabajar en el campo. Con náusea, uso una azada para quitar las vides de los tomates, forzándola a agacharse. Cárdenas dice que el supervisor apresuraba a los trabajadores si pausaban. El supervisor, dice Cárdenas, también se rehusó a permitir que hubiera una nevera de agua en el campo, diciendo, No hace tanto calor. Solo estamos a 90 grados.”

Lourdes Cárdenas, 60, en una granja en Fresno, California el 19 de agosto. PHOTO BY CARLOS RENE CASTRO
Cárdenas dice que el supervisor apresuro a los trabajadores si pausaban. El supervisor, dice Cárdenas, también se rehusó a permitir que hubiera una nevera de agua en el campo, diciendo, “No hace tanto calor. Solo estamos a 90 grados.”

Adolorida y sin acceso al agua por cuatro horas, dejó el campo y llamó a Cal-OSHA, pero dice Cárdenas que los inspectores de la agencia jamás le respondieron. 

Aún así, defensores y expertos dicen que la norma de calor de California ha salvado vidas. Un estudio de 2021 del Instituto IZA de Economía Laboral concluye que el aumento de las lesiones en los días calurosos se redujo después de que el estado emitió su estándar de calor en 2005. Y, como muestra el incidente de Cárdenas, la regulación probablemente brinda a los trabajadores al aire libre más capacidad de acción; Cárdenas pudo irse por el día sin temor a represalias formales. Public Citizen estima que, si OSHA adoptara una norma de calor similar, se podrían evitar al menos 50.000 lesiones y enfermedades anualmente.

La ventaja de las normas de calor a nivel estatal es que a menudo pueden desarrollarse más rápidamente que una regulación federal. Sin embargo, los esfuerzos en muchos estados se han estancado, independientemente del liderazgo de los partidos políticos.

En Maine, la gobernadora demócrata Janet Mills vetó en julio una medida que habría incluido el derecho de los trabajadores agrícolas a un descanso no remunerado de 30 minutos después de seis horas de trabajo. La razón enumerada en su carta de veto fue que el proyecto de ley era confuso y dejaba a los miembros de la comunidad agrícola cuestionando el verdadero alcance del lenguaje”.

En Virginia, en 2021, los miembros de la Junta de Normas de Seguridad y Salud Ocupacional pusieron fin al proceso de la creación de un estándar de calor, a pesar de que había aprobado dicho proceso por unanimidad dos años antes. Rachel McFarland, abogada principal del Legal Aid Justice Center, dice que la perspectiva de la industria empresarial prevaleció, en parte, debido a la cantidad de representantes que tuvieron en cada fase del proceso.

Hasta si más estados logran aprobar sus propias normas de calor, millones de trabajadores probablemente seguirían siendo vulnerables. Para que cualquier norma de calor funcione (o cualquier ley, de hecho), es necesario hacerla cumplir. De 50 estados y cinco territorios (más Washington, D.C.), sólo 21 estados y un territorio tienen su propio plan estatal aprobado por OSHA que cubre tanto el sector público como el privado.

Cárdenas señala que, incluso en California, un estado con un estándar de calor y un plan estatal, todavía ocurren muertes y lesiones relacionadas con el calor entre los trabajadores agrícolas. A principios de agosto, por ejemplo, Elidio Hernández Gómez, de 59 años, estaba cosechando tomatillos en un clima de 100 grados cuando comenzó a experimentar síntomas de enfermedad por calor, según la Fundación de La Unión de Campesinos. Murió ese mismo día.

El condado de Miami-Dade introdujo una ordenanza en julio para proteger a los trabajadores al aire libre, que incluiría un descanso de 10 minutos en la sombra cada dos horas en los días con temperaturas superiores a los 90 grados. El 7 de noviembre, la junta de comisionados del condado Miami-Dade aplazó el voto hasta marzo. Estoy totalmente a favor del esfuerzo de Miami-Dade”, dice Constible del NRDC. Pero crear un mosaico de regulaciones locales no es una solución duradera a largo plazo para un problema que simplemente está empeorando”.

Luchas federales

Activistas están presionando a legisladores a nivel federal. Liderado por Public Citizen, la Fundación de La Unión de Campesinos y Justicia Campesina, una red nacional diversa lanzó una campaña de sensibilización en 2018 sobre el impacto del cambio climático en la salud y el bienestar de los trabajadores. Public Citizen publicó varios informes que ilustran el impacto desproporcionado del calor excesivo en el lugar de trabajo sobre los trabajadores negros, morenos e indocumentados y, también, arrojan luz sobre el costo de la inacción. Si bien las pérdidas y el sufrimiento humano son incuantificables, el tiempo de trabajo perdido sólo debido a lesiones relacionadas con el calor cuesta casi 100 mil millones de dólares al año, según Public Citizen.

Los activistas están presionando al congreso a avanzar el acta de Prevención de Fatalidades y Enfermedades por el Calor Asunción Valdivia. Ordenaría a OSHA a crear una norma de calor provisional dentro de un año, que continuaría vigente hasta ser reemplazada por una norma nueva. Una versión previa del proyecto de ley pasó en el Comité de Educación y Trabajo en la Cámara de Representantes en noviembre de 2022, pero sin apoyo Republicano, quedó estancado dado a la resistencia de la NFIB. En Julio, la congresista Judy Chu (D-Calif) re-introdujo el proyecto de ley. Activistas están presionando a legisladores a adjuntarlo con otro proyecto de ley para mejorar la probabilidad de que pase. 

Hemos estado hablando con gente en el comité de agricultura y esperando que nos permitan adjuntar [el acta Asunción Valdivia] a la [Ley Agraria], dice Juley Fulcher, defensora de la salud y bienestar de trabajadores en Public Citizen.

Adjuntando proyectos de ley que no tienen apoyo bipartidario a iniciativas que sí lo tienen es medio la única manera de pasar legislación”, explica Fulcher. 

Sería impactante si el acta [de Asuncíon Valdivia] pudiera ser parte de un proyecto de ley bipartidista,” nota Casar de Texas. Buscaríamos cualquier oportunidad para pasarlo ahora.” 

Activistas también están presionando a la administración de Biden a acelerar el proceso de reglamentación de OSHA, pero están de acuerdo que una norma que podrá sobrellevar un desafío legal tardará años. 

Si Biden llega a ganar un segundo mandato, Jordan Barab, subsecretario del trabajo en OSHA entre 20092017 dice que, con mucho esfuerzo y muchos recursos,” una norma de calor tal vez podría estar lista en unos tres años” — increíblemente rápido para OSHA, pero muy lejos para trabajadores vulnerables. 

A través del proceso, los activistas dicen que el cabildeo en contra de la norma de calor probablemente se intensificará. Barab sugiere que los Republicanos en el congreso podrían hasta pasar legislación para prohibir que OSHA avance estas normas.” De todas formas, habrá un desafío legal inevitable”, dice Barab, más probablemente de cabilderos de grupos empresariales.

​Mientras las medidas políticas avanzan lentamente, los trabajadores están rogando por ayuda — y continuaron surgiendo con regularidad informes de muertes relacionadas con el calor incluso cuando esta historia llegó a la imprenta. Un ejemplo fue el 25 de agosto, cuando un trabajador del centro de distribución de Kroger en Memphis llamado Tony Rufus murió en el trabajo después de trabajar arduamente en condiciones de calor.

Necesitamos ayuda,” dice Pérez, la trabajadora agrícola del Valle del Río Grande. Dice que los empleadores están forzando a los migrantes y a los pobres a trabajar en temperaturas cada vez más calientes sin protección. De por sí, 2023 está en camino a ser otro año de temperaturas sin precedentes. 

​​​“Nos necesitamos,” dice Pérez, añadiendo que la sociedad requiere de frutas y verduras, y se necesitan trabajadores para sembrar y cosecharlos. Seamos compasivos.”

Strater dice que una norma de calor nueva requiere movilización y lucha”, y nota la realidad sombría impulsando a los esfuerzos de activistas: Entre más muertes y heridas, los oponentes de las normas de calor tal vez no podrán ignorar el simple hecho de que la regulación pudo haber salvado las vidas de los trabajadores, incluyendo a sus propios constituyentes. 

Movilización a través de la tragedia es como avanzan las cosas,” dice Strater. Y es abundantemente claro: Cada regulación de OSHA en este país está escrita con sangre.”

Please consider supporting our work.

I hope you found this article important. Before you leave, I want to ask you to consider supporting our work with a donation. In These Times needs readers like you to help sustain our mission. We don’t depend on—or want—corporate advertising or deep-pocketed billionaires to fund our journalism. We’re supported by you, the reader, so we can focus on covering the issues that matter most to the progressive movement without fear or compromise.

Our work isn’t hidden behind a paywall because of people like you who support our journalism. We want to keep it that way. If you value the work we do and the movements we cover, please consider donating to In These Times.

Maurizio Guerrero is a journalist based in New York City. He covers migration, social justice movements and Latin America.

Illustrated cover of Gaza issue. Illustration shows an illustrated representation of Gaza, sohwing crowded buildings surrounded by a wall on three sides. Above the buildings is the sun, with light shining down. Above the sun is a white bird. Text below the city says: All Eyes on Gaza
Get 10 issues for $19.95

Subscribe to the print magazine.